Una vez casada por lo civil mi querida amiga de toda la
vida, mi amiga de infancia, mi Uranita, pronto se casará también por lo eclesiástico
y lo celebrará con toda su familia y amigos, y yo con todo el dolor de mi alma,
me temo que no podré asistir… sniff, sniff L
Pero he tenido la gran suerte que ella y su marido estarán
de luna de miel por Madrid, así que tuve la oportunidad de poder prepararle
esta pequeña tartita nupcial para que disfruten como parte de mi regalito de
boda, donde he puesto todo mi cariño, pues no hay más que decir que para mí
significa mucho que podamos celebrar de su nuevo matrimonio, que estoy segura
tendrán un gran futuro por delante.
El piso de arriba lo he hecho de chocolate con crema de
queso, y el de abajo es un carrot cake con toques de nueces y pasas, también
con el relleno de crema de queso mascarpone italiano que tanto me gusta. La
decoración muy sencilla pero fuera de lo tradicional, los toppers son dos
novios cerditos de fondant, ¿Por qué? Porque a la Patty (Uranita para mi) le encantan
los cerditos, y yo estaba muy segura que le iba a encantar.
Ahora a esperar a ver que dicen los ahora “Mr. & Mrs.” De todo corazón les deseamos ques sus
maravillosas vidas estén llenas de felicidad y amor, y aunque estemos separados
por miles de kilómetros en la distancia, siempre les tenemos presentes. Os
queremos mucho, Gabyta & Enri.
¡Que vivan los novios!
